sábado, 18 de octubre de 2014

Fingimos una amistad.

Curioso,
ese anhelo que lleva a la inspiración.
Deseo que nace de tu ausencia.
Que busca, que crea,
que ingenia la forma de tenerte.
No soy Benedetti para tener una estrategia.
No hay plan, ni coartada.

Hubo valor,
hubo un tiempo en que la ingenuidad de la juventud justificaría cualquier intento.
La intención se podía disfrazar de inocencia.
Fingimos una amistad,
temerosa,
mentirosa.

Los amantes que no pudieron ser,
tal vez en otra vida,
en un mundo paralelo,
donde las distancias hacen puentes y no barreras,
y el tiempo favorece las circunstancias.

Ese instante que no pudo ser.
Como dos asíntotas,
se acercan pero nunca se tocan.

Todavía no se acaba la vida,
pero ya me gustas de lejos.

La mentira de la amistad,
la he comenzado a creer.

dbc




No hay comentarios:

Publicar un comentario